Tercera entrega del Proyecto Ciudades de colores. Bajo este nombre, un grupo de profesionales del viverismo y la jardinería intentamos contribuir en la mejora de la gestión del paisaje en nuestras Ciudades. Barnaplant se integra dentro de este importante proyecto que está llamado a transformar nuestro entorno basándose en una gestión cuidada de los recursos paisajísticos proporcionando espacios más cuidados, atractivos, agradables y dinámicos ofreciendo como resultado ciudades más amables para sus habitantes y visitantes.
El proyecto se apoya sobre cuatro líneas de actuación bien definidas (Macizo ornamental, Tapiz florido, Jardín sostenible y Siembra florida.) combinables entre si y que permiten multiplicar el número de resultados encontrando las soluciones más adecuadas para cada entorno.
Esta semana os dejamos las primeras ideas de este proyecto para instalaciones basadas en Jardines sostenibles.
Jardín Sostenible
Cualquier actividad cotidiana debe contribuir a la conservación y recuperación del medio ambiente,también el paisajismo urbano. Nuestros jardines sostenibles son respetuosos con el entorno, adaptados al clima local y no requieren elevados recursos en su mantenimiento (agua, fertilizantes y productos fitosanitarios).
Una primera propuesta de jardín sostenible presenta la mezcla de plantas herbáceas, usando especies con distintos ciclos naturales y temporalidades, muchas de ellas perennes, con funciones estructurantes, arquitectónicas o, simplemente, con una amplia gama de formas, texturas y combinaciones cromáticas. Su ventaja principal es su rápido establecimiento, así como la riqueza de colorido que ofrece durante el año. Junto con los criterios estéticos, la selección irá siempre en consonancia con las condiciones ambientales de cada zona, con especial hincapié en su tolerancia a la sequía.
La segunda combinación incorpora especies arbustivas, que mantienen siempre una marcada estructura durante todo el año, al aportar formas definidas y perennes. Lo perenne de la composición proporciona estabilidad al conjunto y seguridad al diseño. Además, al ser especies leñosas, son más resistentes a las condiciones de aridez y limitación de recursos. El uso de estas plantas contribuye a ahorrar hasta una cuarta parte de agua en comparación con una plantación convencional.
Una primera propuesta de jardín sostenible presenta la mezcla de plantas herbáceas, usando especies con distintos ciclos naturales y temporalidades, muchas de ellas perennes, con funciones estructurantes, arquitectónicas o, simplemente, con una amplia gama de formas, texturas y combinaciones cromáticas. Su ventaja principal es su rápido establecimiento, así como la riqueza de colorido que ofrece durante el año. Junto con los criterios estéticos, la selección irá siempre en consonancia con las condiciones ambientales de cada zona, con especial hincapié en su tolerancia a la sequía.
La segunda combinación incorpora especies arbustivas, que mantienen siempre una marcada estructura durante todo el año, al aportar formas definidas y perennes. Lo perenne de la composición proporciona estabilidad al conjunto y seguridad al diseño. Además, al ser especies leñosas, son más resistentes a las condiciones de aridez y limitación de recursos. El uso de estas plantas contribuye a ahorrar hasta una cuarta parte de agua en comparación con una plantación convencional.
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